Hasta Ripley de Mall del centro arribó el Intendente Regional del Biobío, Rodrigo Díaz; acompañado del Seremi de Salud (s), Omar Blanchait; para fiscalizar la venta de juguetes en el contexto de la celebración de Navidad, asegurando el cumplimiento a las disposiciones legales contenidas en el Decreto Nº 114 de 2005, relativo al Reglamento sobre la seguridad de dichos productos.

En terreno se verificó que el comercio cumpla con el etiquetado obligatorio, las advertencias de seguridad en juguetes destinados a niños menores de 3 años;  así como las advertencias de seguridad en juguetes inflamables y otros requisitos establecidos para juguetes eléctricos, científicos o específicos.

“Esto es parte de un proceso natural de trabajo que realiza el Ministerio de Salud durante todo el año y que en temporadas como Navidad se intensifica. El fin de la campaña es asegurar a la población que puede comprar productos de buena calidad, productos que le van a generar riesgo a la salud de sus hijos, que están garantizados en caso de tener alguna falla.  Por eso la población debe preferir el comercio establecido, ya que a diferencia del informal, paga impuestos y da trabajo a las personas, y está garantizando por parte de la autoridad sanitaria respecto a la calidad”, declaró el Intendente Regional del Biobío, Rodrigo Díaz.

El programa anual de fiscalización y vigilancia –competencia de la Seremi de Salud- permite generar alertas para el retiro masivo de juguetes cuando éstos presentan riesgos para la seguridad y salud de la población infantil.  Sobre aquellos en los que se constate estén provocando daño o que tengan un incumplimiento en los requisitos químicos regulados en la normativa vigente, se instruye, toda vez que se requiera, el retiro a nivel nacional del producto identificado como riesgos, previa notificación al Minsal.

“Se tienen programado al término del año haber realizado 165 fiscalizaciones, ya vamos en 138, por tanto estamos concentrando las últimas actividades en estas tiendas, y dando garantías a la población que comprando en el comercio establecido adquiere productos que son seguros para sus hijos”, agregó la principal autoridad de la región.

Por Provincia el proceso es liderado por Concepción, con 51 inspecciones; seguido de Biobío, con 46; Ñuble, con 26; mientras que Arauco registra 15 fiscalizaciones. El año 2015 la región finalizó con 167 controles sanitarios, mientras que el 2014 la cifra llegó solo a 47.

Si bien en este ámbito de acción no se ha dado inicio a sumarios sanitarios, sí se presentan retenciones transitorias a productos hasta acreditar su seguridad, donde las faltas más comunes dicen relación con falta de información o información contradictoria en etiquetas, además de falta de acreditación de seguridad.

“Es importante que las familias comprueben que  la etiqueta esté en idioma español y que contenga el nombre del juguete, país de origen, edad recomendada, instrucciones de armado y uso; elegir un juguete que sea adecuado para la edad del niño o niña; y tener precauciones especiales para niños menores de 3 años.  Para ellos, los juguetes no deberían contener objetos de dimensiones menores a 5 centímetros, pues pueden causar asfixia”, declaró el Seremi de Salud (s), Omar Blanchait.

“Otras recomendaciones relevantes dicen relación con no adquirir ni permitir el uso de un juguete con desprendimiento de pintura; además de eliminar las baterías y pilas agotadas de los juguetes, ya que pueden desprender líquidos y eventualmente dañar la piel o los ojos”, agregó la autoridad sanitaria.

La Seremi de Salud está desarrollando, además, a través de su Unidad de Seguridad Alimentaria, fiscalización en materia de elaboración de pan de pascua y otras preparaciones navideñas, además de inspección al cumplimiento de la nueva Ley de Composición Nutricional de Alimentos y su publicidad.